

Iglesia de San Pedro de Canaval

La primera fecha en la que se tiene constancia de su existencia es el año 1115, fecha en la cual Munio Romariz dona la iglesia al monasterio de San Pedro de Valverde. Más tarde se vincula a la Orden del Temple, hasta que esta desaparece y pasa a la Casa de Lemos.
El edificio, de planta rectangular, con ábside también rectangular y sacristía pegada por la cara norte fue restaurado en el siglo XVIII. De la anterior iglesia románica quedan algunos restos, tanto en el interior como en la fachada principal, conservando íntegra la fachada occidental con una interesante portada.
Esta portada tiene dos arquivoltas semicirculares de arista viva, rodeadas de cabezas de clavo, que descansan sobre columnas acodilladas en la jambas, dos por lado, presentando también un tímpano liso.