Galería
Galería

16.6 Chouzán

El paisaje que estamos viendo a lo largo de este itinerario paisajístico cambió de una forma muy importante en la década de los 50 del siglo XX, cuando el gobierno franquista emprendió un plan de revitalización de Obras Públicas que, entre otras medidas, pretendía lograr el autoabastecimiento eléctrico para lo que se construirían varios embalses en los cursos del Miño y del Sil.

El embalse de Os Peares se empezó a llenar en 1952 y finalizó en 1955, haciendo en este tiempo que el nivel de las aguas del Miño río arriba se incrementase de forma considerable, inundando fincas, viñas y aldeas, bien parcialmente como Pincelo o Belesar, o bien completas como Sernande o Portotide.

Pero había dos iglesias declaradas Monumento Histórico Artístico en 1950, la de San Xoán da Cova (s.XII) y la de Santo Estevo de Chouzán (s. XII-XIII), que el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional decidió salvar, encomendando dicha función a un equipo dirigido por el arquitecto Pons-Sorolla.

La Iglesia de San Xoán da Cova se trasladó en primer lugar, manteniéndose muy similar a la original, pero en el caso de Santo Estevo de Chouzán las modificaciones fueron mayores, ya que pasó de ser una iglesia con planta de cruz latina a una longitudinal de cuatro tramos, construyendo “ex novo” la nave, la sacristía, el despacho parroquial y el baptisterio.

Sólo se conservaron las pinturas murales del Juicio Final y otras molduras que decoraban el ábside, y en la fachada los esquinales de sillería y la espadaña barroca.

Destaca también la estructura realizada para a su colocación: un gran muro para la base, unos arcos que sostienen la nave lateral y unos arbotantes anclados a un muro lateral levantado para hacer el camino de acceso a la iglesia.

CASTRO DE MARCE Y CASCADA DE AUGACAÍDA

Si miramos hacia la otra orilla del río, podemos observar un imponente saliente rocoso donde se situaba el Castro de Marce. Según las leyendas fue el hogar de “xacias y xacios”, seres mitológicos mitad persona y mitad pez.

A su lado, la desembocadura del arroyo Aguianza, e más arriba, la Cascada de Augacaída. Con sus cuarenta metros de altura que caen en una poza antes de seguir fluyendo hacia el Miño, y con la vegetación que la rodea, se trata sin ninguna duda de una de las cascadas más espectaculares de Galicia. 

 

CHOUZÁN

Cómo llegar Cómo llegar