Iglesia de Santa María de Castelo

Los elementos románicos se concentran en ventanas con amplio derrame interno, dos laterales en cada muro, una de delicada decoración en el ábside y la otra sobre el arco triunfal. Conserva así mismo en el interior el banco pétreo y dos alacenas en el ábside. Los canecillos se decoran con elementos geométricos o vegetales.

La puerta principal con arco de medio punto y dos arquivoltas con moldura cortada en bisel y adornada con dientes de sierra. La arquivolta se decora con arquillos ciegos con una bola en su interior en su frente. La arquivolta interior se compone de una moldura de baquetón. Una imposta corrida con decoración de tallos ondulante en un lado y en el otro un doble orden de dientes de sierra, sirve de asiento a los arcos. Dos columnas acodilladas con originales capiteles muy estilizados. Las jambas interiores rematan en mochetas decoradas con diente de sierra y cabezas humanas, sobre las que se apoya el tímpano.

En el tímpano tres arquillos ciegos, sobre los que aparece una cruz flanqueada por formas en voluta que la enroscan a cada lado.

La puerta sur con una sola arquivolta decorada en su frente con arquillos ciegos con bola en el interior, y el arco que la perfila con diente de sierra. Se apoyan sobre una gruesa imposta de bolas en un lateral y anillos. De nuevo columnas acodilladas sostienen la arquivolta con decoración similar a la puerta principal de estilizados motivos vegetales. Las mochetas presentan proa lisa una y dos rollos la otra, y presentan también el borde de diente de sierra.

La ampliación del presbiterio provoca el traslado de la ventana absidial, su riqueza queda patente. Se encuentran decoradas basas con finas rosetas, así como el frente e intradós de la arquivolta y la línea de imposta. En ella destacan los capiteles decorados con finas aves emparejadas.

En el interior el arco triunfal también esta profusamente decorado. Arquivolta exterior con billetado y en su interior se repiten los motivos de arquillos ciegos. El siguiente es liso. Las impostas repiten también los motivos decorativos utilizados en las puertas. Los capiteles de las columnas se decoran con hojas, en el derecho todas albergan unas bolas, y en el izquierdo una cabeza asoma entre ellas.

En el interior se conservan dos bellas pilas una de agua bendita y la otra bautismal, también de factura románica probablemente coetáneas de la iglesia.