Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel
Cañones, sierras, llanuras y valles. Una riqueza de flora y fauna excepcional y un legado cultural vivo. Un conjunto de características únicas que propiciaron que el territorio Ribeira Sacra y Serras do Oribio e Courel fuera declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El territorio de la Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra e Sierras do Oribio e Courel se conforma a partir de los tramos medios de las cuencas de los ríos Miño y Sil, así como de sus afluentes: Lor, Cabe,..., estructurando la reserva en tres grandes unidades paisajísticas: cañones, llanuras y valles y sierras.
El Cañón del Sil y las Riberas del Miño se establecen como el elemento característico y excepcional, donde el espectacular paisaje rocoso, boscoso y de viñedos en bancales, se combina con una gran riqueza de elementos del Patrimonio Cultural como monasterios, iglesias, villas históricas, ...
La superficie total de la reserva abarca 306.535 hectáreas, suponiendo el 10% del territorio continental de Galicia, repartidas entre 23 municipios de las provincias de Lugo y Ourense, de los cuales 18 ayuntamientos pertenecen al geodestino Ribeira Sacra (de Lugo: Bóveda, Carballedo, Chantada, Monforte de Lemos, Pantón, Paradela, A Pobra do Brollón, Portomarín, Quiroga, Ribas de Sil, O Saviñao, Sober y Taboada; de Ourense: A Peroxa, A Teixeira, Castro Caldelas, Nogueira de Ramuín y Parada de Sil)
El territorio de la reserva engloba hasta un total de 9 espacios protegidos: Geoparque Montañas do Courel, ZEC Monte Faro, ZEC Pena Veidosa, ZEC Río Cabe, ZEC O Courel, ZEC Canón do Sil, ZEC Bidueiral de Montederramo, el Monumento Natural Plegamiento de Campodola-Leixazós y el ENIL Loio-Ruxidoira.
El espacio de Galicia más rico y diverso en flora y fauna
La confluencia de los climas oceánico y mediterráneo en este área, las fuertes variaciones de temperatura del invierno al verano, la presencia de afloramientos calcáreos, una orografía muy compleja con grandes desniveles altitudinales, entre otros factores, hacen que podamos encontrarnos hasta 1214 especies florísticas, más de la mitad de la diversidad existente en Galicia.
Tal es la riqueza florística, que más del 60% de la flora de Galicia se encuentra presente en el territorio de la reserva. Casi una cuarta parte de la reserva está cubierta por bosques o devesas de diversos tipos, que acogen en su interior más de 50 especies de árboles y arbustos, destacando entre los tipos de hábitats prioritarios el brezo, el aliso, el fresno o el tejo.
En la zona oriental de la reserva, más concretamente en el Courel, destaca el gran número de orquídeas existentes: hasta 22 especies.
Por otra parte, la diversidad de hábitats y ecosistemas y su buen estado de conservación propician una elevada biodiversidad de fauna: casi 300 especies. En el territorio se cuentan 169 especies de aves, 62 de mamíferos, 20 de reptiles, 14 de anfibios y 12 de pescados.
Es el territorio de especies emblemáticas como el lobo y el gato montés, y también, uno de los últimos reductos del oso pardo en tierras gallegas.
Un legado cultural fruto de siglos de historia
La herencia de los últimos 2.500 años nos deja restos arqueológicos pertenecientes al megalitismo, a la Edad de Bronce y a la cultura castreña, así como otros que dan fe de la presencia de las legiones romanas en este punto del extremo occidental del Imperio Romano. También los eremitas y comunidades de monjes tuvieron una gran relevancia para el territorio de la reserva, convirtiéndose incluso en la zona con mayor concentración de románico rural de Europa.
Entre los límites de la reserva nos encontraremos con otras muestras de un rico patrimonio como castillos, iglesias, puentes, molinos, pazos, embalses, bancales, minas romanas, villas medievales,..., que forman parte de este gran espacio histórico y cultural. Y no nos podemos olvidar del Camino Francés y el Camino de Invierno, que forman parte de los Caminos de Santiago de Compostela, incluidos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1993.
Por el valor de su paisaje y del patrimonio que atesora íntimamente ligada a él, Ribeira Sacra está declarada como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Paisaje Cultural.
Y sigue siendo un territorio vivo, habitado por más de 75.000 personas, que hacen que Ribeira Sacra conserve actualmente todos sus valores naturales, culturales y paisajísticos.
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Pero... ¿qué es una reserva de la biosfera?
La RERB (Red Española de Reservas de la Biosfera) define a las Reservas de la Biosfera como territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza.
Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales.