Mural "A Caracocha"

El mural está inspirado en una de las leyendas principales de la villa, relacionada con la historia del roble sagrado que encontramos delante del monasterio de Santa María de Montederramo y que tiene alrededor de 400 años de edad.

Este árbol es conocido con el nombre de Caracocha debido al gran agujero que tiene en su tronco. El mural en su parte frontal representa al antiguo árbol y al fuego de la hoguera en la que quemaron a Elvira (leyenda), haciendo un juego de simetría en el que la hoguera y la caracocha tienen la misma silueta. El fuego ardiente y luminoso dejó una huella eterna en la corteza del roble, una silueta oscura y fría.

La caracocha aparece también transmutada en una puerta o cueva con escalones que conducen a un cielo lleno de estrellas en el interior, esto simboliza la inmensa sabiduría y misterio que desde la antigüedad se le otorga al roble.

En la parte trasera encontramos un bosque de abedules, muy característicos del área de la Sierra de San Mamede y al ermitaño de San Mamede vestido con una coroza como ya se representó en otro mural en la misma villa en 2015, siendo visibles ambas obras desde el punto que mejor se ve esta pared generando así una continuación visual.

Obra realizada por Cestola na Cachola en 2021, dentro de las actuaciones del Pacto pola Paisaxe na Ribeira Sacra.