Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel, Reserva de la Biosfera
Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel ya es, oficialmente, la séptima reserva de la biosfera de Galicia.
Así lo proclamó, el 15 de septiembre de 2021, el Consejo Internacional de Coordinación del Programa Man and the Biosphere (MaB) de la UNESCO, reunido en la ciudad nigeriana de Abuja desde el pasado lunes.
Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel ha sido designado como uno de los nuevos 20 espacios incluidos en la Red Mundial de Reservas de las Biosfera.
Con las nuevas incorporaciones, estos espacios protegidos que cubren en la actualidad más del 5% de la superficie terrestre, entran en el programa científico intergubernamental de la UNESCO, encaminado a la conservación de la biodiversidad y su desarrollo sostenible, a la vez que promueve la investigación, la educación y la concienciación en este ámbito. El programa, cumple este 2021 los 50 años y tiene como objetivo conseguir que en el próximo 2030 el 30% de nuestro planeta esté formado por áreas protegidas.
Esta demarcación, no sólo se convierte en la séptima Reserva de la Biosfera de Galicia, si no que se consigna como la segunda Reserva de la Biosfera más grande de la comunidad.
Nuestro territorio añade un pedazo más a la superficie protegida de Galicia bajo este reconocimiento internacional (actualmente del 35%), con sus 306.534,77 hectáreas, repartidas en 23 municipios (18 de la provincia de Lugo y 5 de la de Ourense), y que cuenta con una extraordinaria riqueza, natural, cultural y etnográfica.
Tras la proclamación por parte de la Unesco, este espacio se integra oficialmente en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera y se suma a las que ya contaban con esta distinción en Galicia; reconocimiento a los más de cuatro años de trabajo en la candidatura, por parte de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda y otras administraciones implicadas.
El Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, destacaba en su intervención durante el evento de presentación oficial, la importancia de contar con este instrumento internacional para enfatizar la singularidad de este enclave único, con un gran valor en cuanto a patrimonio natural, viticultura, gastronomía y riqueza cultural. En su discurso, remarcó que se trata de un paisaje que nos enlaza con el pasado y que debemos prever para el futuro.
Feijoo hizo asimismo hincapié en la importancia de impulsar un turismo sosegado, cuidando el contacto con el medio natural. Además, destacó la compatibilidad de esta distinción con la actividad agrícola y ganadera, que servirá también como impulso para desarrollar acciones de investigación y gestión sostenible del territorio.
La Xunta de Galicia, ya cuenta con antecedentes en cuanto a experiencias similares en las otras 6 reservas, en las que se desarrolló un plan de acciones basado en aspectos como la conservación de la biodiversidad y mejora de ecosistemas, fomento del uso sostenible de los recursos, atenuación del cambio climático o la promoción de una sociedad sostenible plenamente integrada en su entorno.
Este proyecto participativo, que inició su andadura en el 2017, hoy es una realidad que se ha materializado y que toca poner en práctica.
Esta distinción, se trata sin duda de una figura para armonizar nuestro espacio natural de manera sostenible, además de un indudablemente reconocimiento a nivel internacional, y que su vez supone un paso más para conseguir la declaración como Patrimonio de la Humanidad.
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