Soto de Rozavales y Castaño de Pumbariños

Este espacio fue declarado Monumento Natural por la Xunta de Galicia en el año 2000 por ser una de las mejores representaciones de los sotos mansos gallegos, plantaciones de castaños injertados con variedades de fruto de calidad, con ejemplares centenarios de increíbles dimensiones, entre los que destaca el Castaño de Pumbariños.

Los castaños, plantados en líneas que aún se aprecian, muestran troncos de grandes dimensiones que permanecen sin ramificar hasta 2-3 m de altura, donde se forma la cruz y comienza a formarse la copa, que se renueva cada pocos años para aprovechar la leña y la madera y, sobre todo, para favorecer una buena producción de castañas de buen calibre.

Los sotos son uno de los elementos fundamentales de nuestro patrimonio cultural y natural, cabe recordar que antes de la llegada de la patata, la castaña era el alimento básico en las casas gallegas, y representan un ecosistema agrosilvopastoral en equilibrio que posee una gran biodiversidad, incluyendo la presencia de elementos faunísticos poco comunes en nuestra Comunidad Autónoma.

En este soto se encuentran ejemplares de castaño de gran longevidad (alguno de más de mil años) y extraordinaria belleza, auténticos monumentos vegetales. Como ejemplar sobresaliente debe citarse por su singularidad el conocido como ''Castaño de Pumbariños'', cuyo perímetro alcanza los 12,15 metros.