Cueva de Mario
Durante la Guerra Civil (1936-1939) y los primeros años de la postguerra, estos escarpados terrenos del Cañón del Sil fueron refugio de los maquis: los guerrilleros de la resistencia huidos del poder golpista, y perseguidos por éste. Mario Rodríguez Losada, conocido como Mario de Langullo u O Pinche, fue uno de ellos, además del último maquis de toda España.
Nacido en una aldea del ayuntamiento de Manzaneda, Mario tenía 22 años cuando comenzó la guerra, y huyó al monte para no ser llamado a filas. Pudo salvar la vida así escondido, entre el Cañón del Sil y los montes de Manzaneda, hasta que logró escapar a Francia más de 30 años después. Mientras tanto, dirigió un grupo guerrillero que fue muy conocido en estas tierras.
Mario tenía muchos refugios en el monte, pero esta cueva fue uno de sus preferidos por ser poco visible y por su inaccesibilidad.
Para llegar, una vez dejemos el coche al pie de la carretera, debemos caminar unos 900 metros por un camino perfectamente marcado con señales y marcas de color rojo. Los 500 primeros metros se recorren por una pista forestal, los siguientes 300 atravesando un pinar, y los últimos 100 por un terreno muy escarpado. El recorrido total de ida y vuelta nos llevará aproximadamente 40 minutos.