Yacimientos Arqueológicos

Las tierras de Ribeira Sacra han sido pobladas desde hace miles de años. Una muestra de ello son los diversos dólmenes y mámoas que se encuentran a lo largo de su territorio. Asentamientos como el de Castromaior, cuyos orígenes están datados en el siglo V-IV a.C. y estando considerado como de los más importantes de la península Ibérica de esta época, nos permiten intuir la importancia de la zona ya desde antiguo.

Posteriormente con la llegada del Imperio Romano se produjo en la zona una gran transformación, dejando en estas tierras varias muestras de su presencia. Un ejemplo de ello puede ser el túnel de Montefurado, una gran excavación en la montaña que los romanos realizaron para desviar el cauce del Sil y aprovechar sus recursos auríferos.

Más adelante, durante la Edad Media, los señores feudales que dominaban estas tierras dejaron también buenas muestras de su poderío. Los castillos de Castro Caldelas o el de A Peroxa, así como la Torre del Homenaje del destruido castillo de Monforte son un claro ejemplo de la arquitectura militar de esta época. De un origen más humilde, aunque datadas también en los siglos X-XII, son las tumbas de San Vítor de Barxacova. Esta curiosa necrópolis fue excavada sobre la dura roca, permitiendo conservar a día de hoy sus siluetas.