Las Xacias y los hombres pez (Leyenda)
La leyenda sobre las xacias es, si cabe, una de las más arraigadas en Ribeira Sacra.
Según el historiador Antonio Ceniza, el río Miño, a su paso por Chantada, Pantón y O Saviñao, pudieron ser la cuna de la raza de los xacios, llamados hombres-pez en su versión masculina y xacias en su versión femenina.
Anxo Moure nos define a las xacias como unos seres mitad mujer-mitad pez, que al salir de las aguas del Miño enamoraban a los barqueros y al volver con el resto de la comunidad, no eran bien recibidas. Por su definición bien pueden estar emparentadas con seres mitológicos de otras culturas como las xanas asturianas, las sirenas marítimas o las selkis irlandesas, entre otras.
La existencia de estos seres fue recogida por Ramón Castro, párroco de Vilar de Ortelle (Pantón), durante el siglo pasado (concretamente, en 1929) en su obra "Reseña histórico descriptiva de la parroquia de Vilar de Ortelle y su comarca". Precisamente, en ese libro se recoge la leyenda "Hijas de una xacia", la cual está representada en el mural con el mismo nombre, pintado dentro del proyecto Un toque de Color en Ribeira Sacra, y ubicado en el Colegio Público de Pantón.
Cuenta esta leyenda que un hombre se enamoró de la belleza de una xacia y esta le dijo que si la bautizaba se convertiría en humana y se casaría con él. Tuvieron varios hijos e hijas, y a todos les encantaba bañarse en cualquier lugar, acto que una vez le reprochó su padre diciéndole "¡Marchaos de aquí, hijos de una xacia!". Esto originó una gran discusión que acabo con la esposa huyendo de su casa y retornando a su hogar en el río, y cuando su marido fue en su búsqueda descubrió que los xacios la habían matado y descuartizado por haberse bautizado.