Mural "Danza das Cocas"

Cada agosto, en la parroquia de Santa Tegra de Abeleda se celebra la Fiesta de la Luz, donde la Danza de las Cocas es una de las protagonistas; una danza que fue suprimida durante el franquismo por considerarse que tenía “alegría excesiva” para una celebración religiosa y recuperada en la década de 1980 por el pueblo, rescatando los trajes que fueran quemados y los gigantes (las Cocas), que habían sido destruidos.

Las Cocas son dos coloridos gigantes que despejan el paso a los bailarines en la procesión. A pesar de que Santa Tegra tiene hoy pocos habitantes, debido a la emigración, la danza sigue realizándose gracias a la ilusión de los vecinos y del grupo folclórico Castro Floxo.

El origen de esta fiesta parece también tener que ver con la emigración, pues se cree que la Danza de las Cocas viene de México. Cuenta la leyenda que un hombre de la parroquia, emigrado allí, tenía una hija que enfermó de la vista y que se curó tras ser llevada al santuario de la Virgen de la Luz. En agradecimiento, el hombre, al volver a Santa Tegra, trajo la danza mexicana de esta virgen.

Desde aquel momento, cada año, la imagen de esta virgen sale en procesión desde la iglesia de Santa Tegra, precedida por la Cocas. Después de avanzar unos cientos metros se encuentra con las ocho danzantes, vestidas de blanco, con faja roja, banda azul y cinta en cabeza del mismo color. Las jóvenes llevan corbata, pues la danza estaba en otros tiempos reservada a los hombres y, en las manos, unos arcos de mimbre decorados con papel de colores. Al son de las gaitas, las danzantes bailan sonrientes ante la virgen durante la procesión.

Obra realizada por Alba Fabre, en octubre de 2022, dentro de la programación del Festival de Muralismo "Máis que cor na Ribeira Sacra". Para este mural contó como asistente con Antonio Valdés, compañero de Alba como maestro en la Barcelona Academy of Art.