
Aldea de Outeiro

ATENCIÓN: NO entrar a las calles del pueblo con ningún tipo de vehículo. Existe un espacio habilitado para aparcar, en una explanada que se encuentra a mano derecha, inmediatamente después de pasar un pozo
Las casas de la aldea de Outeiro están pegadas unas a otras en pronunciada ladera por encima del río Soldón, formando un nudo de calles de ambiente evocador, casi medieval.
El río Soldón estaba profusamente aprovechado, con molinos de harina, varias fraguas, una herrería y hasta un generador que durante la segunda mitad del siglo XX y hasta el año 1972 dio luz a las casas del pueblo.
El señor Joaquín, se encargaba de poner a funcionar el generador todos los días, desde el atardecer hasta la mañana siguiente, ya que la electricidad se utilizaba sólo por la noche, y cada vecino pagaba una cantidad fija, dependiendo del número de bombillas que tuviese en su casa.