Manzaneda

A Porta da Vila es la única entrada que permanece en pie de la Villa Medieval de Manzaneda, levantada por iniciativa real en el siglo XII y que más tarde pasaría a manos del poderoso linaje de los Osorio, Condes de Lemos, famosos por aumentar la carga fiscal a los campesinos hasta la asfixia. Por este motivo, la Villa Medieval fue unos de los objetivos de la revuelta de los “Irmandiños” a finales del siglo XV, ocasionando la destrucción de parte del Castillo de Manzaneda, lo que probablemente fue un torreón medieval.

Poco después de este suceso, la villa pasó a manos de la familia Sarmiento, el nuevo Conde de Ribadavia. Su presencia en Manzaneda queda atestiguada por la construcción del edificio de la cárcel de los Sarmiento y la transformación de la antigua torre medieval en una moderna fortaleza aislada a modo de barbacana.

La muralla llegó a tener 400 metros de longitud, quedando hoy en día solamente 100 metros visibles, ya que la mayoría fue engullida por el inevitable crecimiento de casas adosadas a esta muralla que tendría de grosor en la base 5 metros, 2,5 metros en la parte alta, y una altura máxima que rondaba los 10 metros. Resulta curioso el adorno presente en la muralla, una especie de pincho que le confiere un aspecto de fortificación.

En cuanto a la fortaleza, nos quedan los restos de una fortaleza aislada, a modo de barbacana, que delimitaría el acceso a la Villa Medieval de Manzaneda. Su construcción comienza en el siglo XVI por orden de los Condes de Ribadavia a partir de un torreón medieval destruido por los “Irmandiños” a finales del siglo XV. La costumbre de aprovechar la piedra de construcciones vencidas para edificar nuevas viviendas apenas nos han dejado restos hoy en día, pero aún son visibles las troneras en el interior de las murallas, además de algunos pedazos de antiguos escudos nobiliarios.

La Cárcel de los Sarmiento es el edificio que representa la llegada del linaje de los Sarmiento (Condes de Ribadavia) en el siglo XVI. Pertenció al castillo,
aunque experimentó sucesivas reformas que dificultan su datación. Presenta un escudo de armas con los trece roeles de los Sarmiento y una saetera sobre una angosta escalera. Actualmente se encuentra completamente restaurada y se usa para actividades culturales.

Aparte de disfrutar buscando los restos del recinto amurallado, el principal encanto para el visitante residen en pasear por estas calles medievales tan encajonadas y llenas de vetustas viviendas preparadas para soportar el frío de la montaña.

La calle de A Cavarca hace referencia al antiguo foso (cárcava) que protegía la villa amurallada de Manzaneda, hoy en día ocupado por la carretera y las construcciones de viviendas, por lo que sólo el nombre de la calle nos recuerda su antiguo uso.

La calle de O Medio sería la arteria principal de la antigua Villa Medieval de Manzaneda. A partir de esta vía de comunicación se articulan los otros caminos secundarios que organizan todo el espacio dentro de las murallas. El estrecho callejero medieval está acostumbrado a vivir en penumbra y con peculiares infraestructuras viarias para unir varias calles, como el pasadizo de O Calexón.