Iglesia de Santa María de Bermún

Excepto la parte superior del  frontis, que presenta diversas modificaciones, esta iglesia tiene traza totalmente románica. De una sola nave, presenta techumbre de madera a dos aguas reforzada la teja exterior por una estructura de uralita. 

En el interior, podemos observar como el pavimento se encuentra ligeramente más elevado que el primitivo; este hecho se confirma al mirar las bases del arco triunfal que se encuentran un poco enterradas. Dicho arco presenta columnas adosadas en una orden además de diversos capiteles historiados; destacando uno de ellos que recoge la figura de Sansón luchando contra unos leones. 

El ábside, de sección rectangular, también presenta una techumbre de madera a dos aguas y tiene una sacristía adosada al alzado norte. En este lugar se encuentra un pequeño tesoro; una cruz antefija que descansa sobre un “Agnus Dei", cuyo emplazamiento original fue la testera del ábside.

La mayor joya artística de Santa María de Bermún esta sita en el tímpano de la puerta central de acceso al templo que, a diferencia del habitual, está formado por tres piezas. El mismo recoge la figura de un niño que presenta una cabeza desproporcionada en relación con su cuerpo; a su izquierda se sitúa un cordero erguido sobre sus cuatro patas y a la derecha uno entrelazo esquemático. Esta decoración más que esculpida aparenta estar incisa. Todo este conjunto aparece enmarcado por un arco que descansa sobre columnas apoyadas en una sola orden. Las mismas presentan unos capiteles de cuadrúpedes y hojas con cabeza humana.