Santuario de Nuestra Señora de los Remedios

Construida entre los años 1812 y 1861 pertenece al estilo neoclásico y destaca por su altura y sobriedad. En la fachada principal hay dos torres campanario con hornacinas simétricas y que están unidas por una balconada de piedra sobre el cuerpo central; éste se encuentra marcado por dos contrafuertes y tiene un balconcillo sobre la puerta principal adornado por una vidriera con la figura de la Virgen.

El interior, además de con los retablos, se adorna con tres grandes pinturas de contenido religioso, copias de obras de Murillo y Velázquez. Existe además una curiosa colección de relicarios con forma de brazo humano y un Cristo yacente en una urna.

El espacio exterior está ajardinado y rodeado de un muro de piedra. En este espacio nos encontramos con dos cruceiros del siglo XVII y tres monolitos con rostros, que componen el “Monumento a los Magistrados”, homenaje a tres personas ilustres de Castro Caldelas, pioneros en el uso del gallego en el ámbito jurídico.

Este espacio es de gran importancia porque es donde se celebra la gran hoguera en la que se inicia y finaliza la quema de los “fachós”, una fiesta que se celebra por el San Sebastián (19 de enero) y que consiste en recorrer las calles con unas antorchas vegetales.

También en esta iglesia es donde el “Irrio”, una máscara tradicional que sale durante las fiestas de los Remedios, va a hacer la ofrenda a la Virgen.